jueves, 18 de febrero de 2016

Caso Vitaldent


Una vez conocidos los hechos que han originado las acciones judiciales contra Vitaldent, surgen dudas entre los clientes de las franquicias. Lo recomendable para cualquier cliente esté en la situación que esté, es conservar toda la documentación que posea respecto de los servicios y productos contratados, incluyendo los folletos informativos y publicitarios, que son parte del contrato de modo indirecto
Con esa documentación el consumidor puede pensar en posponer nuevos tratamiento o pagos; si tiene un préstamo vinculado podría cancelar dicha financiación en el caso de que dejaran de prestarle el servicio principal; y si observa cualquier irregularidad a la hora de recibir los servicios o su clínica ha cerrado puede denunciarlo ante Consumo o en una comisaría.
La gran mayoría de clínicas Vitaldent son franquicias, propiedad de empresarios ajenos a la cúpula de la empresa, así que no tienen por qué cerrar. El desprestigio de la marca puede llevarles a cambiar los nombres de sus establecimientos, pero no necesariamente a cerrarlos. Eso sí, no hay que descartar que se den casos de clínicas que no sean capaces de reconducir la situación y la pérdida de clientes les aboque al cierre. Ni tampoco el cierre de centros Vitaldent que no sean franquicias, sino propiedad de la empresa matriz.
Si como consecuencia de esta crisis  de la marca o por problemas anteriores cierra el centro Vitaldent donde ses contrató un tratamiento,se pueden exigir responsabilidades legales tanto a su propietario, si se trata de una franquicia, como a la empresa matriz. Responsabilidades que van desde asumir el coste que te represente la continuación del tratamiento en otra clínica dental hasta la devolución de la totalidad o una parte del dinero que se hubiera abonado, así como la posible indemnización si la falta de atención  ocasiona perjuicios de salud.
Si se firmó un contrato de financiación del tratamiento dental a través de Vitaldent, se trata de un préstamo que vincula a la financiera con la prestación del servicio. Así que si éste se paraliza,existe el derecho a dejar de pagar el préstamo y a exigir a la entidad financiera la devolución total o parcial, según los casos, de las cantidades que ya hubieras abonado. Para ello tienes hay que notificar previamente a la clínica y a la financiera, de manera fehaciente, que la interrupción del servicio provoca que se cancelen las obligaciones contractuales.
En caso de que la franquicia de Vitaldent donde se recibe un tratamiento modifique su denominación comercial, la relación contractual con la empresa no varía. Deben respetar las condiciones en cuanto al precio y las características del servicio. Y si se incumplen, se puede reclamar tanto a la franquicia como a la matriz de Vitaldent. El cambio de marca sólo les permitirá lanzar ofertas distintas a las que tenían como Vitaldent para futuros pacientes.

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