martes, 23 de abril de 2019

Por un etiquetado claro para la Miel...


Miel falsificada y adulterada.

Como hemos podido comprobar en los últimos tiempos, el caso de la adulteración o incluso falsificación de alimentos, cada vez es más complejo, y preocupa más a la sociedad y a las autoridades alimentarias.
El pasado 9 de abril, UNAE, tuvo la ocasión de reunirse con el presidente de APISCAM, Don Juan Carlos Álvarez, y con el Profesor Titular de la Universidad Complutense de Madrid, Jorge Cáceres Gianni , para charlar sobre el problema que está suponiendo para los productores de miel, la entrada en España de miel adulterada o incluso falsificada.

Resultado de imagen de mielEn primer lugar, y a fuerza de ser rigurosos, nos comentaban que hay que partir desde el principio, algo tan básico como el concepto de miel, que viene definido por la directiva Europea 2001/110/CE y 2004/63/UE, en la que se especifica que la miel, es un alimento procedente de las plantas y producido por las abejas. Por tanto, como vemos, utilizar la denominación MIEL para cualquier otra sustancia que no encaje en estas características, sería ilícito.

Naturalmente, el mercado global en el que vivimos, complica las cosas, puesto que pueden llegar productos, en este caso, miel, de otros países en los que la normativa sea más laxa, y de este modo, introducir en Europa, y en España, mieles de calidades inferiores, o que no reúnan los requisitos esenciales necesarios.
Este problema se podría atajar con controles estrictos en frontera, pero la actual normativa europea, permite que sea el propio exportador el que aporte la documentación acreditativa del cumplimiento de los requisitos legales, y el importador, en este caso la Unión Europea,  simplemente verificará que la documentación esté en regla sin realizar comprobación, análisis o examen alguno. Esto, como podemos imaginar, ofrece una excesiva facilidad a los exportadores.

A ello hay que sumar, la tibieza de la normativa en etiquetado para la miel, en la que no se detalla claramente el origen de la misma, ni de las mieles que pueden componer el contenido de un envase.
Actualmente, pueden leerse etiquetas con expresiones tan chocantes como: Mezcla de mieles procedentes de la UE y fuera de la UE. Lo cual nos deja, como consumidores, completamente desvalidos, ya que ni siquiera sabemos los porcentajes de mieles provenientes de uno u otra zona. Mucho menos de los países productores.
Resultado de imagen de miel etiquetaActualmente se estima que el 80% de la miel que entra en España proviene de China.
A todo esto, hay que sumar la verdadera dificultad para distinguir una miel natural proveniente de la elaboración de las abejas, de una miel artificial creada a partir de azúcar blanco, por cualquiera de los medios existentes para ello.

Por todo ello, desde la industria melera y los productores, se lleva años, clamando por un etiquetado claro, que permita al consumidor conocer la procedencia del producto, con certeza. Desde la Plataforma: https://etiquetadoclaro.wordpress.com/ , se ha realizado una importante labor de concienciación para conseguir que se avance en materia de información al consumidor.

Nuestra responsabilidad como consumidores es exigir una información trasparente y veraz, y una información ajustada a la realidad para poder realizar el acto de compra con pleno conocimiento, y tomar las decisiones que libremente estimemos oportunas.

Por eso, apoyamos la creación de un etiquetado claro, veraz y completo, no solo para la miel, sino para cualquier producto, bien, o servicio.

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